Una ventana al mundo

Síntesis

Abordar la identidad regional con el soporte de las Tecnologías de la Información y la Comunicación

Descripción

Los inicios: ¿Quiénes somos y adónde vamos? 

Cuando los docentes de la Unidad Educativa Nº 31 fuimos convocados a fines del ciclo lectivo 2003 para ser parte de Integra, no teníamos una clara idea del alcance ni de los beneficios que hoy, después de casi tres años de trabajo, podemos enumerar y valorar: significativas transformaciones de las prácticas pedagógicas institucionales, moderno equipamiento multimedia, formación profesional docente y trascendencia del accionar educativo de nuestra escuela a través de un sitio web. La noticia acerca del equipamiento, la capacitación y los recursos que recibiríamos nos llenó de entusiasmo, pero a pesar de ello, los inicios en el proyecto estuvieron signados por dudas e incertidumbres. La convocatoria del Ministerio de Cultura y Educación de La Pampa fue realizada a través de la Subsecretaría de Coordinación que, oportunamente, encargó a la Supervisión del Área III Zona V la comunicación a nuestra escuela para que, a partir de allí, se formara un equipo de trabajo. Al mismo tiempo, la dirección de la escuela debió realizar un primer relevamiento del equipamiento informático existente, lo que evidenció las carencias en este sentido.

Nuestra escuela

Nuestra escuela está ubicada en un pueblo pequeño del centro-oeste de la provincia de La Pampa -Victorica- enclavado en el centro de la cuña boscosa del Caldenal9 , alejado de los principales centros urbanos de la provincia y la primera fundación de la provincia, lo que le confiere una importancia histórica singular. De reciente creación, la Unidad Educativa Nº 31 comienza a funcionar como institución de Tercer ciclo de la EGB en el año 1999 en un edificio que no es propio, sino que comparte con otras tres instituciones educativas (una de nivel Polimodal, un Instituto de Nivel Terciario y un servicio de educación a distancia para adultos). Esto se constituye en un desafío cotidiano, porque impone la necesidad de alcanzar acuerdos para hacer un uso adecuado de espacios y recursos materiales compartidos. 

Aterrizando en Integra, nace Co.Cul.Pam. 

En febrero del año 2004, sin mucho tiempo para reaccionar y con poca información para calmar ansiedades, asistimos junto a colegas y autoridades educativas de La Pampa, al I Taller Regional10 que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires. Este Taller nos dio la posibilidad de interiorizarnos aún más sobre los objetivos y el alcance de Integra y la posibilidad de contar con la asistencia de dos tutoras11 que, a partir de allí, acompañarían el desarrollo de nuestro proyecto. 

El objetivo del encuentro era la preparación de los proyectos con inclusión de TICs12 en las actividades escolares. Un enorme desafío que implicó posicionarnos desde nuestra identidad regional para idear una propuesta pedagógica que pudiera trascender el entorno próximo, a partir de la inclusión de las TICs, e insertarse en el mundo global. 

Esta era la gran idea, a veces obsesiva, faro que aún hoy nos guía: conocer lo propio, identificarse con ello y desde allí iniciar la proyección, darlo a conocer. Corazón Cultural Pampeano (Co.Cul.Pam.) fue la denominación de la iniciativa que bosquejamos. La misma nace del aporte de expertos que cumpliendo la tarea de acompañar y ayudar en los primeros intentos de la elaboración del proyecto, supieron captar la esencia de nuestra idea, el corazón de nuestra naciente propuesta. 

La meta era alcanzar como producto final un sitio web con contenidos curriculares e informativos pampeanos; una especie de biblioteca virtual producida por los alumnos, con la guía de los docentes y el soporte de las TICs. El armado de una Intranet y la producción de un CD eran otros de los retos planteados en lo que fue el primer borrador de Co.Cul.Pam. En fin, si bien no sabíamos cómo concretaríamos todo esto, lo expresamos por escrito concientes de que no implicaba poca cosa.

Co.Cul.Pam: Al rescate de nuestra identidad. 

Para nosotros era importante trabajar para rescatar la identidad pampeana; era necesario convertir la oportunidad del Proyecto Integra en la posibilidad de mostrar al mundo, desde la escuela y con los alumnos, la cultura, la historia, las costumbres, la literatura y otros aspectos identitarios. 

Conocer para identificarnos. Identificarnos para proyectarnos fue el lema, el motor que guió el trabajo cotidiano en las aulas, signado por dificultades, temores y dudas que, gracias al proceso vivido, creemos hoy revertido y convertido en una fortaleza institucional que nos distingue y caracteriza. 

A nuestro regreso de Buenos Aires emprendimos el recorrido de un largo camino, innovador por cierto, constituido a partir de aquí en un desafío, primero de unos pocos a quienes el tiempo y las acciones se encargaron de sumar nuevos actores. Muchos docentes, se mostraron interesados; otros, reticentes a la innovación tecnológica, indiferentes. No es este un marco inusual para cualquier institución educativa que intenta un cambio, nada de esto era extraño; más aún, era el escenario real y en él debíamos trabajar. 

Socializar al interior de nuestra escuela la propuesta de Co.Cul.Pam. fue una acción importante y vital que imponía re-pensar las formas de enseñar, de aprender, de interactuar y relacionarnos entre nosotros, los docentes, con nuestros alumnos, todos muy apegados al trabajo individual, a las estrategias más tradicionales, a la clase expositiva, a la tiza y el pizarrón. 

Volver a pensar los roles; el del docente, el del alumno, la autoridad, ¿quién tiene el saber? No resultó tarea sencilla; mirado desde el hoy fue posible y potenció el accionar institucional. No faltaron las voces que se alzaron en defensa de prácticas tradicionales y fue necesario actuar respetuosamente frente a estas posturas. Pero si podemos afirmar que el trabajo diario en la sala de informática por un lado; y las diferentes acciones de capacitación por otro, fueron actividades que contribuyeron a revertir en parte esta situación que, por supuesto no creemos aún superada y sigue constituyéndose en un desafío. 

Siguieron tiempos de poca acción, hasta que las autoridades de la Subsecretaría de Coordinación del Ministerio de Cultura y Educación de la Pampa (de aquí en más AE-P) solicitaron la reorganización del equipo institucional del Proyecto Integra para iniciar los trabajos de formulación del proyecto definitivo en un extenso y pormenorizado formulario que rompía con nuestra lógica administrativo-pedagógica. Los requerimientos de los socios europeos configuraban escenarios de trabajo ajenos a nuestra realidad. Esas exigencias fueron altamente positivas y supusieron poner a prueba nuestras capacidades y disposiciones. 

En esta etapa se intensificó el vínculo con los tutores, especialmente con la profesora Francisca Gómez Ríos, nuestra tutora chilena que, burlando la geografía, supo orientarnos y marcarnos el rumbo en un contacto frecuente que nos brindó seguridad y motivación. Fue impactante y estimulante para nosotros que ella tuviera un manejo tan experto y natural de las TICs; nos indujo a imitarla.

Completar el proyecto y transformarlo en una versión corregida y definitiva nos demandó innumerables horas de escritura, lectura, correcciones y contactos; esta acción nos fue dando la pauta del ritmo de trabajo que de aquí en más sería una constante. 

Con estos avances y el proyecto Co.Cul.Pam. en versión definitiva, participamos del II Taller Regional que se realizó en Viña del Mar (Chile). En él nos contactamos con los docentes de los CedeI de Uruguay y tuvimos la posibilidad de socializar todas las propuestas institucionales y comprobar que los grados de avance y concreción, al menos en Argentina, eran similares. 

Los alumnos: actores indiscutidos 

Fue de vital importancia para nuestro propósito la incorporación de los alumnos, destinatarios y partícipes activos que, movilizados y haciendo uso de su espontánea creatividad comenzaron a generar las primeras producciones. Éstas fueron editadas en un CD y subidas en el primer sitio web www.lapampa.edu.ar/ue31, como síntesis de los resultados concretos que exhibimos y muestra evidente de los avances de la incorporación de las TICs a las prácticas cotidianas del aula.

Ambos productos fueron exhibidos en el III Taller Regional, que se realizó en la hermana república de Uruguay. El orgullo por lo realizado no nos permitió, en esa instancia, ser al menos un poco críticos y objetivos con nuestros primeros productos que, observados a la distancia se transformaron en objetos susceptibles de sustanciales mejoras. 

La sala de informática fue el escenario propicio para el desarrollo de lo que nosotros dimos en llamar Proyectos por Áreas. El desarrollo de los mismos fue guiado por la idea de alcanzar productos tangibles y publicables, materiales educativos pampeanos que otros pudieran utilizar; y así fueron surgiendo producciones en procesadores de texto y presentaciones colmadas de textos e imágenes. 

Es bien cierto que editar un CD, designado como multimedial, y colgar una página web, que creíamos dinámica, fueron arduas tareas no fáciles de concretar. Nada de esto hubiera sido posible sin la energía y el aporte de nuestros alumnos que, sin reparos, se pusieron las pilas y nos dieron el gusto de que una vez más estuviéramos francamente orgullosos de haber confiado en ellos. Es en este aspecto en el que nuestro proyecto adquiere verdadera relevancia pedagógica. Los alumnos fueron, en todo momento, receptores entusiastas de las diferentes propuestas que se les hicieron para iniciar el trabajo en la no muy bien equipada sala de informática; pero a pesar de ello primó la actitud de nuestros alumnos de iniciar la búsqueda de materiales impresos y digitales, textos, imágenes, fotos viejas, relatos, entrevistas. Y como fruto de incontables y bulliciosas horas, de clase algunas y extra clase muchas más, de trabajo compartido, fueron surgiendo las primeras presentaciones y algunos informes en formato de texto con imágenes en donde la hipertextualidad era el denominador común.

Capacitación: De las debilidades a las fortalezas La capacitación fue medular y así estuvo expresado en uno de los objetivos de la propuesta. Las acciones en este sentido fueron parte del trayecto recorrido y permitieron renovar y/o adquirir saberes técnicos y pedagógicos. Pero lo novedoso de estas acciones es que surgieron a partir de encuestas realizadas y permitieron un grado de autonomía en la toma de decisiones al interior del Centro de Innovación13, confiriéndoles a todas las instancias de capacitación un grado de legitimidad y un alto nivel de participación y protagonismo tanto de los docentes participantes, como de los capacitadores y del equipo Integra. 

Creemos que esto fue un desafío y una responsabilidad, puesto que el éxito o el fracaso dependían en parte de nuestras percepciones en cuanto a las demandas y de la capacidad organizativa del CedeI. Las producciones derivadas manifestaron la calidad de la propuesta y el compromiso de todos los involucrados. Estas capacitaciones no fueron vividas como una imposición o carga, surgieron de las demandas relevadas y se desarrollaron en concordancia con las mismas. Sin el desarrollo de las propuestas de formación técnica y pedagógica, las producciones alcanzadas no hubieran sido una realidad; y la innova-ción, una vez más, habría quedado plasmada sólo en el papel. 

En nuestro caso, somos concientes de que institucionalmente hemos iniciado un camino, el de la innovación, camino que enriquecemos a diario, dado que a él hemos ido sumando más y mejores actores, capaces de avanzar en la incorporación de las TICs como una herramienta más y así lo hemos percibido en el desarrollo de acciones de capacitación en donde la mayoría de los docentes manifestaron su satisfacción por la experiencia y pudieron dar cuenta de sus adquisiciones y del uso pedagógico que posteriormente harían a travésde los más diversos materiales expuestos oportunamente en el cierre de estas instancias de capacitación. 

Multiplicándonos: ¿Una escuela hermana? 

Un aspecto que merece ser mencionado y destacado en todo el proceso vivido, es la etapa de multiplicación14 desarrollada desde agosto de 2005, a partir de la cual una escuela cercana, con muy buenos antecedentes de trabajo colaborativo, se transformó en nuestra escuela asociada o hermana. La Escuela Provincial Agrotécnica Agrónomo Florencio Ernesto Peirone, institución de nivel Polimodal, creímos que era precisamente la institución adecuada para recibir los beneficios de la multiplicación del proyecto, porque poseía una conducción abierta y dispuesta, como así también un importante número de docentes y técnicos animados a enfrentar experiencias nuevas. 

Nuevamente, como equipo, fuimos protagonistas de un proceso que implicaba pensar en cómo inducir a otros, nuestros pares, a seguir el camino hacia la innovación. Proyectamos y propusimos talleres de reflexión sobre la importancia de las TICs y nos convertimos en capacitadores al intentar nivelar las competencias básicas en alfabetización digital. Algunos técnicos abandonaron los corrales, el lazo, se apearon del caballo y con la misma vestimenta de trabajo traspusieron un umbral altamente significativo y se sentaron frente a la computadora para manifestar que no sabían ni siquiera encenderla. Otros, un poco más avezados, fueron por más; pero todos juntos construyeron un recorrido que iniciaron con unas primeras producciones en procesador de textos o aquellas presentaciones, verdaderas obras de arte para quienes nunca antes habían incursionado en estas tecnologías. 

La idea de armar una página web que fuera el puente entre la escuela de hoy, los ex alumnos, alumnos y la comunidad toda, fue el móvil del proyecto denominado Del agro a la web; soporte que junto a la capacitación y el entusiasmo de los actores, dio como resultado lo que hoy es un motivo de orgullo www.lapampa.edu.ar/agrotecnicavictorica. Para ellos, la página es la posibilidad de trascender mostrando el accionar de una institución con una interesante historia y un fructífero presente. 

Hoy. Un final que se anuncia como principio 

Actualmente en nuestra escuela abundan las páginas web con los trabajos de nuestros alumnos. Nos hemos animado a interactuar en equipo para comenzar a producir materiales multimediales que permitan hacer un uso adecuado de todo el equipamiento que hemos recibido. Disponer de estos recursos, entre ellos una red o una conexión a Internet, tan accesible para otros, era impensado no mucho tiempo atrás. 

La sala de informática, finalmente, se ha convertido en una herramienta pedagógica de uso habitual, al punto de tener que disponer de una agenda para posibilitar una ordenada utilización y una mayor organización de tiempos y espacios. 

Este proyecto nos puso en contacto con un escenario novedoso y nos dejó la certeza de que existen otros numerosos entornos posibles, los cuales pueden ser abordados por nuestros alumnos; de hecho, muchos ya fueron motivo de actividades fuertemente enriquecedoras. Nuestros alumnos, con la guía de los docentes, incursionaron en propuestas virtuales y de trabajo colaborativo participando en diversas propuestas y juegos; muchas de ellas con resultados por demás significativos. Prueba de estas exitosas actividades es la página web sobre El Caldenal Pampeano premiada como mejor Portal Turístico Virtual en el marco de los Juegos de Integra. Allí, los alumnos presentaron al eventual visitante un ecosistema único en el mundo con su correspondiente localización, caracterización, descripción de flora y fauna, actividades de uso y explotación; como así también la problemática de incendios forestales. Y por último, los autores y su entorno cercano: la escuela. 

Este producto es el corolario de las acciones que se realizaron con los alumnos en estos años, acciones que los motivaron y estimularon a trabajar con mayor autonomía en problemáticas que nos atañen como región, por eso creemos que es de suma importancia mencionarlo y destacarlo. 

Integrar las TICs en todos los espacios curriculares sigue siendo un desafío, pero aún permanece en nosotros el entusiasmo y las ganas de continuar con los alumnos y colegas mejorando nuestras prácticas y productos. Si bien sabemos que la educación es un proceso constante y a largo plazo, el presente nos conforma; pero aún así estamos convencidos de que poseemos la capacidad para seguir generando una serie de acciones en bien de nuestros alumnos, pensando en posibilitarles a ellos, nuestros principales destinatarios, herramientas que les permitan insertarse en el mundo en el que les toque vivir y así mitigar en parte lo que los expertos dan en llamar la brecha digital. 

Tenemos la firme convicción de que el Proyecto Integra no sólo nos abrió una ventana al mundo, sino que nos dio la posibilidad de repensar nuestras prácticas, generó los marcos propicios para la innovación y nos puso al alcance de la mano un equipamiento moderno. 

Posicionados desde este presente, creemos que hemos sido capaces de aprovechar esta magnífica oportunidad. Si tuviéramos que volver a vivir idéntica experiencia, seguramente trataríamos de no cometer los mismos errores, pero seguramente la viviríamos como lo hicimos, de modo muy significativo. Co.Cul.Pam. ha marcado definitivamente un antes y un después en nuestra escuela y en todos los que de una u otra manera fueron parte de ello. 

Este proyecto, que pareciera cerrar un ciclo, impone en nosotros un nuevo y renovado compromiso y esto lo hemos debatido ampliamente en el seno de nuestro equipo. Ser capaces de seguir transitando el camino inestable de la innovación e ir sumando al mismo nuevos adeptos y entusiastas actores, se constituye en la piedra basal del mañana. Nada de esto supone algo así como excepcional, puesto que como expresa García Márquez 

INNOVAR es hacer extraordinario lo cotidiano, es producir aportes significativos en búsquedas que no por propias dejan de ser universales, ni por tomarse de otros ámbitos dejan de ser pertinentes, pero requiere desde siempre una postura frente al mundo.

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