Te invitamos a conocer el mekano virtual educativo

  • Establecimientos Educativos: EPET Nº 4
  • Área, Programa o Proyecto: Proyecto Integra
  • Año: 2007
  • Docentes: Guillermo González, Nelly Zubeldía, Clide Chialva, María Rosa Giménez, Norma Chacón, Fabián Torres.

Síntesis

El desafío de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para repensar nuestras prácticas de aula

Descripción

Así comenzamos un nuevo proyecto escolar…

En el año 2003 los integrantes del equipo de conducción de la E.P.E.T Nº 4, fuimos invitados por la Subsecretaría de Coordinación del Ministerio de Cultura y Educación de nuestra provincia a una reunión informativa sobre un proyecto Internacional, denominado Integra, financiado por la Unión Europea y que -a cambio de la realización de ciertas actividades- proveería de equipamiento tecnológico de avanzada a la escuela. ¡Qué oportunidad! ¡Participar en un proyecto internacional y además recibir equipamiento!. No sabíamos muy bien de qué se trataba pero nos resultaba tentador. 

Con entusiasmo llevamos la propuesta a la escuela. Se generaron muchas dudas, preguntas, incertidumbres y expectativas en aquellos los que siempre les había atraído el desafío, porque son capaces de ir detrás de las propuestas innovadoras. También escuchamos a los incrédulos, que desacreditaron la idea por no confiar en ella. ¿Y si el equipamiento no llegaba? Algunos pensaron que primero debíamos tener los recursos necesarios para luego pensar en la elaboración de cualquier proyecto. Éramos conscientes de que en el imaginario de los docentes la sala de computación era para las materias tecnológicas y no para las ciencias humanas y sociales. Contra ese prejuicio tuvimos que luchar desde el primer momento. 

Por otro lado, el equipamiento que teníamos en nuestra escuela era escaso, antiguo y poco atractivo, carecíamos de los últimos avances tecnológicos. La conexión a Internet era muy lenta en toda la comunidad y por supuesto, aún más en la escuela. 

¿Y nosotros? ¿Estábamos preparados para poder trabajar con TICs en el aula, en todos los espacios curriculares? ¿Sabíamos el significado de preparar estrategias didácticas con el uso de herramientas informáticas?. La propuesta fue bien recibida por los docentes, pero tal vez el momento no era el más oportuno porque las vacaciones tan cercanas hacían que el entusiasmo disminuyera. Además, había habido elecciones gubernamentales tendríamos nuevas autoridades. ¿Seguirían adelante con el proyecto? 

Tensiones y conflictos a la vista 

Año Nuevo, autoridades nuevas, pero la idea de participar continuó. Uno de los primeros conflictos se presentó cuando recibimos la invitación para asistir al I Taller Regional en Buenos aires, en el mes de febrero de 2004. La elección de quiénes asistirían fue todo un tema: el Director era nuevo y no conocía al personal de la institución. Algunos no podían; otros no estaban en la localidad y otros ya no pertenecían a la escuela porque en las designaciones docentes habían sido desplazados. Hubo aquí una tarea difícil: hacer la elección justa sin que nadie se sintiera desplazado.

Finalmente, la decisión fue convocar a aquellos que tuvieran una situación de estabilidad laboral en la institución, un fuerte espíritu de colaboración y además que fueran capaces de entusiasmarse con los proyectos. 

Nos invitaron para pensar…. Pensar para producir.

Los docentes convocados, viajamos a Buenos Aires para asistir al I Taller Regional29 del Proyecto Integra. Había que pensar un proyecto que resultara acorde a las expectativas de los socios europeos y que respondiera a lo que ellos esperaban. Pero para nosotros, esto no estaba tan claro. Y la tarea no fue sencilla. Hubo que conjugar al interior del equipo docente diversas demandas e intereses: Por una parte, la formación disciplinar de cada uno, el grado de incorporación de las tecnologías en el aula en el quehacer cotidiano y el escaso conocimiento que muchos de nosotros teníamos de estas herramientas; y por otra, la lógica de trabajo de otros socios, que nos puso frente al desafío de identificar productos a lograr desde el mismo inicio del proyecto. 

Al principio, surgió la propuesta de organizar una especie de biblioteca virtual: ¿Biblioteca virtual? ¿Qué era eso? ¿Los libros fuera de la estantería? ¿No son libros los que vamos a poner allí? ¿Y entonces qué? Y afloraron los recuerdos de la infancia de los varones del grupo: ¡El Mekano! 

Lentamente fue tomando forma la idea del Mekano Virtual Educativo, definido como: módulos de trabajo diseñados por los propios docentes en cada espacio curricular, los que una vez colocados en el sitio web de la escuela podrían ser utilizados en su totalidad o en partes, por todos aquellos que lo necesitaren. 

Cuando realizamos la primera presentación ante los socios y tutores europeos, la idea resultó atractiva pero surgieron dos preguntas: ¿dónde estarán los alumnos? ¿Cuál será el producto? A pensar otra vez. Correcciones, más precisiones y finalmente la presentación en público. 

Cuando regresamos del Taller Regional a nuestra escuela, estábamos convencidos de que habíamos asumido un gran compromiso: la responsabilidad de hacer, pensar, transmitir, comunicar y buscar estrategias para elaborar el proyecto. Lo que no estaba tan claro era cómo salir airosos de este desafío. Debíamos vender el proyecto a los compañeros de trabajo, convencerlos para que se integraran al mismo. Pero ¿cómo hacerlo si nosotros todavía no poseíamos los saberes necesarios para comenzar a implementarlo y ni siquiera estábamos muy seguros de lo que había que hacer?. 

Frente a esta debilidad, nos cerramos al interior del grupo. La difusión de las acciones que íbamos realizando no alcanzaba para que el proyecto movilizara, despertara la curiosidad y vehiculizara nuevos dispositivos escolares teniendo en cuenta que las propias características del contexto eran dinámicas, complejas, cambiantes y nos demandaban nuevas construcciones. Desde esta perspectiva, hoy nos preguntamos ¿supimos comunicar a otros? ¿Usamos canales de comunicación que respondieran a las actuales condiciones docentes?. Esta es una deuda que creemos tener con los docentes de la institución y con el propio proyecto. 

Cuando vimos el primer formulario de diseño del proyecto, queríamos dejar todo, porque pensábamos que nunca seríamos capaces de lograr algo como lo que se esperaba de nosotros. Había una gran diferencia dentro del grupo: los que estaban acostumbrados a trabajar directamente con la computadora y sabían para qué y cómo se usaba un software educativo; y aquellos que sin trabajar con esta herramienta, trabajábamos con el lápiz y el papel. Además, no contábamos entre nosotros con algún especialista en TICs30 o técnico en informática, como para que se convierta en el líder tecnológico que necesitábamos. 

Teníamos cuatro meses para redactar el proyecto. Mucho para hacer y en un tiempo muy corto. El esfuerzo fue monumental: reuniones, discusiones, cambios de ideas, correcciones a cargo de los tutores31. Y volver a comenzar. 

Y en todo este proceso, sentíamos a nuestros tutores europeos lejanos y con una visión muy diferente de la escuela con TICs. Era difícil lograr un equilibrio entre sus apreciaciones y nuestro trabajo. Había que realizar importantes esfuerzos para que pudieran conocer nuestra situación inicial, nuestro punto de partida: conocimientos insuficientes, equipamiento pobre, escaso, antiguo y una conexión a internet demasiado lenta. 

A pesar de todo, finalizamos la formulación de nuestro proyecto y volamos a Chile para presentarlo en el II Taller Regional. El intercambio con docentes iguales a nosotros del otro lado de la cordillera nos puso en contacto con realidades muy distintas. Trabajaban en redes, tenían banda ancha en las escuelas, computadoras que estaban a la altura de sus necesidades; ya utilizaban las tecnologías en distintas materias; los docentes y los alumnos estaban familiarizados con el uso de PowerPoint, Excel, y software educativo. Así y todo el Mekano nos seguía pareciendo una buena idea y nos entusiasmaba llevar adelante ese proyecto. 

Regresamos con ansias renovadas, entusiasmo y una mirada nueva que nos ayudaría para seguir adelante. Las experiencias de otras escuelas nos motivaban, pero al mismo tiempo, la incorporación de las escuelas de Uruguay y sus realidades nos daban una nueva frontera a alcanzar. 

Las distintas trayectorias profesionales de los integrantes del Centro de Innovación32 en muchos momentos nos alejaban, en vez de promover el trabajo en equipo desde las diferencias y conjugar las tensiones entre tecnología y pedagogía. En este marco, hubo aportes de la PUCV33, que ofreció una capacitación a distancia con soporte virtual para todos los docentes de la Institución, cuya temática central fue el uso de herramientas TICs en el aula, estrategias metodológicas para su utilización en distintos espacios curriculares y diseño de un sitio web. 

La temática del curso resultó interesante y el material aportado nos brindó las herramientas necesarias para nuestras propias experiencias de trabajo. Con las dificultades y limitaciones tecnológicas de nuestra localidad finalizamos el curso y tuvimos la posibilidad de vislumbrar cómo vincular la tecnología con la pedagogía, tal como lo expresáramos en el proyecto del Mekano Virtual. Mientras tanto, Ricardo y Guillermo optimizaron y repararon los escasos recursos que teníamos en la escuela: las computadoras de la sala. 

Y comenzó un nuevo año 

En el 2005 hubo renovadas intenciones de retomar el camino ya recorrido y seguir adelante. Ante la incorporación de nuevos docentes al grupo, nos pareció un buen momento para reconstruir escenarios, modificar actitudes, pensar propuestas y escuchar voces frescas. 

A un año de haber comenzado, la visita de los referentes provinciales fue el primer acercamiento efectivo con nuestra Autoridad Educativa. Nos dieron pautas para organizarnos y darle continuidad al Mekano. También se completó en el grupo de trabajo la segunda ficha de seguimiento solicitada por el Coordinador Regional del Proyecto Integra: El IIPE33. Esto nos sirvió para reflexionar, analizar nuestra situación, visualizar lo que nos faltaba y re-planificar las líneas de acción. 

A poco de comenzar el año, un correo nos anticipó la visita de dos representantes del ISMB34, Max Romero y Mónica Mohovich, quienes arribaron una calurosa mañana de marzo a nuestra escuela. Nos sentíamos evaluados, con miedo, como en todo examen. Y no supimos aprovechar al máximo sus conocimientos y experiencias en este tipo de actividades. ¡Nos quedaron tantas preguntas…! 

El mensaje fue muy claro: el proyecto debía tener visibilidad, debíamos mostrar lo realizado hasta el momento. Urgente había que elaborar el sitio web de la escuela para colocar los módulos producidos y experiencias desarrolladas hasta el momento, de manera tal que pudieran ser consultados por los demás. 

Y llegaron las primeras producciones… 

Guillermo, el director, se abocó a la tarea de diseñar la página. Era el único que sabía cómo hacerlo. Y nació: www.lapampa.edu.ar/epet4. Con emoción subimos las primeras producciones de actividades para realizar con alumnos y con uso de TICs; algunas fotos, y la historia institucional. Esto nos obligó a diseñar nuevos módulos de trabajo, porque el sitio web estaba un poco escasa de contenidos. 

Llevar a cabo los primeros trabajos con alumnos en la sala de informática fue una verdadera odisea. Los equipos no eran modernos,estaban deteriorados, las disketeras funcionaban en forma discontinua, las máquinas se bloqueaban. Por otro lado, los grupos de alumnos eran numerosos, excediendo la capacidad de equipos disponibles, algunos con conocimientos en el uso de la computadora y otros que no tenían demasiada idea de su manejo. Todos querían trabajar. 

A pesar de estos problemas, las producciones resultaron interesantes y el entusiasmo de los chicos se convirtió en el motor para no bajar los brazos. Había materiales y actividades en distintos espacios curriculares como Economía, Tecnologías de Gestión, Lengua y Literatura, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Inglés. E incluso, productos realizados entre dos o más espacios curriculares, como el folleto turístico realizado en Lengua y Literatura I y Tecnologías de la Información y la Comunicación, que fue una experiencia muy positiva. Allí se pusieron en juego una forma distinta de producir textos; y también de realizar las correcciones, a través de un código de colores establecido previamente con los alumnos y su posterior re-elaboración. Fue una actividad en la que los alumnos elaboraron el folleto con fotos y en el formato solicitado, con verdadero espíritu colaborativo. 

Los alumnos de tercer año también tuvieron oportunidad de desarrollar experiencias con incorporación de TICs a las actividades curriculares de los espacios de Economía y de Tecnologías de Gestión, con la consigna de elaborar material digitalizado en forma de presentaciones para su exposición. 

En el caso de Economía, se realizó una experiencia de evaluación en formato digital. El desarrollo de la evaluación involucró a parejas de alumnos, que debían responder un cuestionario en procesador de texto y además tomar como insumo información capturada en Internet para su consulta. Las producciones se guardaron en diskettes para que la docente pueda corregirlas. También se solicitó a los alumnos que incluyeran su dirección de correo electrónico para informarlos acerca del resultado de la evaluación, siendo éste el medio para transmitir los resultados de cada pareja. 

Para el desarrollo de la experiencia hubo que disponer de la totalidad de equipos informáticos de la escuela, incluidos los de las áreas de servicios y dirección, ya que el desarrollo requería que se realizara en simultáneo para todo el grupo. Fue interesante y muy motivador para el grupo de alumnos esta forma de evaluar innovadora, aunque para la docente supuso un esfuerzo adicional a las tareas habituales. Se ganó en experiencia y se determinaron las condiciones técnicas y pedagógicas para que se pueda repetir con otros grupos.

Y cruzamos el río hacia Uruguay

Convocados para el III Taller Regional de Integra viajamos a Montevideo, Uruguay. Y en la primera actividad se conformaron mesas de trabajo, en las que cada CedeI presentaba a los demás su proyecto y las dificultades que había debido sortear para llevarlo adelante. Una experiencia muy positiva y estimulante, porque hubo sugerencias para solucionarlas y también problemas compartidos y sin solución inmediata, como las dificultades para integrar nuevos docentes al grupo. ¡Y nosotros sabíamos mucho de ese tema! Pero nos consolaba saber que otros vivían idéntica situación. 

En el Taller de Montevideo tuvimos la oportunidad de trabajar las distintas dimensiones del proyecto. ¿Estábamos comenzando a vincular los primeros hilos para trabajar complementariamente lo pedagógico y lo tecnológico? Diseñamos un nuevo momento del proyecto: la preparación de las acciones de multiplicación35 de las experiencias innovadoras, con la finalidad de sumar escuelas y compartir actividades. En aquel momento se definieron las estrategias de multiplicación intensiva y de multiplicación extensiva para replicar las experiencias en otras instituciones. La tarea para cuando regresáramos a nuestra localidad estaba planteada: elegir una institución para hacer multiplicación intensiva, la que a partir de allí sería nuestra Escuela Hermana. 

En el taller de evaluación se trabajó con un material referido a la narración de experiencias pedagógicas; una tarea relacionada con el registro de las acciones que estábamos desarrollando y que nos proveía de materia prima para la toma de posición ante los nuevos problemas. 

De regreso a nuestra actividad cotidiana 

¿Quién sería nuestra escuela hermana? ¿Qué debíamos tener en cuenta al realizar la selección? Hubo acuerdos al momento de elegir a la Unidad Educativa Nº 30. Escuela de Tercer Ciclo de la Educación General Básica, que nos permitiría sentar las bases de aprendizajes con TICs a edades un poco más tempranas y que resultaría beneficioso para acciones futuras de nuestra escuela. 

Siguiendo las actividades planificadas por Integra, teníamos que pensar en instancias de capacitación presencial para docentes de nuestra escuela y de la escuela hermana. Con el fin de fortalecer las capacidades relacionadas con el uso pedagógico de las TICs fueron contratados dos docentes de la Universidad Nacional de La Pampa, que nos fueron guiando por el complicado mundo de la tecnología y la pedagogía. Una vez más se aclaraba el panorama y surgían propuestas de trabajo para el aula con verdadero espíritu colaborativo. Avanzábamos lentamente y además esparcíamos semillas para la diseminación del proyecto. 

El resultado de la capacitación fue bueno en términos de producciones e innovaciones, pero no se logró la participación de mayor cantidad de docentes, probablemente porque la altura del año no resultó conveniente.   

Llegó el equipamiento.  Ahora sí cambiará la manera de trabajar

Computadoras nuevas, el switch y el servidor para la red, más toda la instalación. Esto generaba en el grupo del CedeI una gran ansiedad; en los alumnos curiosidad y en algunos docentes la expectativa de para qué serviría.

Finalizó la instalación. La Escuela era un lujo! La sala de informática pasó a tener catorce máquinas (algunas nuevas sumadas a las más antiguas, todas en red), lo que permitió optimizar los equipos. Además, se conectó la escuela a la red de fibra óptica de la provincia, con lo cual pasamos a tener un servicio de Internet de banda ancha a través del servidor del Centro Cívico36, con cuatro equipos conectados en la sala, más otros dos ubicados en áreas de servicios. Se solucionó de esta manera la deficiencia en la provisión de conectividad. Además, por el PROMSE37 la escuela recibió computadoras de última generación. Pasábamos a tener una sala muy bien equipada, moderna. Regencia, Dirección, sala de Auxiliares Docentes, Secretaría, Sala de Profesores, todos conectados a la Red Interna. 

Comenzamos el 2006 

Iniciamos el año escolar con un gran entusiasmo. Ya no resultaba una traba el equipamiento de la sala ni la conexión a Internet. Aquello que al comienzo del proyecto resultó una debilidad hoy se convertía en fortaleza. Desde febrero comenzaron nuevos Talleres de Capacitación, algunos organizados por el Ministerio de Cultura y Educación de la provincia, otros por el IIPE-UNESCO Buenos Aires, otros por la PUCV, pero todos nos iban abriendo más y más el panorama para la realización de actividades con TICs. En este marco, nos pareció importante capacitar a los docentes de nuestra escuela y de la escuela hermana. El taller "Las TICs en el aula, uso de herramientas básicas", fue dictado por Guillermo con una gran aceptación de parte de los asistentes.

A solicitud de los alumnos, que se sintieron entusiasmados, se repitió la experiencia con los de tercer año, adecuando la propuesta y la dinámica del taller a este nivel de trabajo. Más tarde se repetiría con otras instancias de capacitación. Nuevas experiencias se realizaron en distintos espacios curriculares y las presentaciones de alumnos como trabajos de aula en los espacios curriculares de Economía y de Tecnologías de Gestión, eran creativas e innovadoras. 

En esta etapa, la escuela recibió como parte del proyecto, un proyector multimedia, una cámara fotográfica digital, una memoria portátil, una pantalla para proyectar y otro switch. De esta manera logramos tener equipamiento de vanguardia para el desarrollo de nuestro proyecto.

¿Y nosotros? ¿Habíamos cumplido con lo planificado en el Mekano virtual educativo? En gran medida, si. Talleres para el uso de herramientas TICs en el aula destinados a docentes y alumnos. Y los módulos del Mekano que, de a poco, se iban ensamblando en el sitio web de la escuela mostraban las producciones a todos los que las necesitaran. Nos alentaba saber que algunos docentes de otras instituciones habían hecho uso de ellas. Faltaba mucho todavía, pero una biblioteca no se arma en un día. 

Llegó el mes de julio y en el IV Taller Regional de Buenos Aires las escuelas teníamos la oportunidad de mostrar los productos obtenidos hasta el momento. Todos los socios y los europeos especialmente estaban interesados en conocer cuánto habíamos logrado de aquel sueño inicial. 

En ese espacio de tres días, hubo otras actividades, como las conferencias de especialistas, que fueron excelentes. Además, la actividad prevista para directores de CedeI, coordinada por Daniel Samoilovich nos puso en situación de analizar qué habíamos logrado, qué había logrado la escuela, qué demandábamos a nuestras autoridades educativas y en qué nos comprometíamos a futuro. 

Después nos tocó el turno a nosotros: debíamos mostrar a los demás asistentes nuestro proyecto. Las rondas de visitas al stand se fueron sucediendo: los que habíamos comenzado juntos nos dábamos cuenta del gran cambio y de los avances; y con la finalización del taller nos sobrevino la pena de despedirse después de tres años de compartir experiencias y un arduo trabajo. 

El Proyecto Integra llegará a su fin en septiembre en su etapa de financiamiento externo, pero el Mekano Virtual Educativo continúa funcionando en la escuela. Lo hará mientras tengamos como meta ofrecer otras posibilidades a nuestros alumnos; en tanto sigamos pensando que es posible cambiar la actitud de los actores de la escuela en pos de una actividad participativa donde el aprendizaje sea mutuo y a diario; mientras nos propongamos cancelar la deuda de la que hablábamos al principio: Lograr que todos los docentes sean capaces de enseñar sus contenidos incorporando TICs como instrumento de trabajo cotidiano. 

Y entonces si, nuestra biblioteca virtual tendrá los "libros" necesarios para cada ocasión. Nuestro Mekano Virtual Educativo estará dispuesto para ser usado, cuándo y cómo lo requieran. ¿Y ya estará completo? No, el juego es interminable. Siempre es posible ampliarlo cuando las mentes son creadoras y dispuestas al cambio.

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